Johann Heinrich Mädler y Wilhelm Beer, movidos seguramente por ese espíritu competitivo que encontramos con tanta frecuencia en la carrera de aproximación y conocimiento de la luna, decidió realizar un mapa que superase todos los anteriores, sobre todo el de Lohrman, del que solo estaban publicadas las cuatro primeras secciones. Utilizaron la misma escala y el mismo método de Lohrmann, pero en lugar de dividirlo en veinticinco secciones optaron por cuatro partes delimitadas por el ecuador lunar y el primer meridiano. Su trabajo enciclopédico de la luna fue publicado en 1837 bajo el título Der Mond, un volumen de cuatrocientas páginas con detalles sobre alturas, profundidades y medidas de los accidentes. En él se incluía la historia de la observación de la Luna, así como datos a favor o en contra de la atmósfera lunar y descripción de cada una de las áreas. Todo lo que se podía observar a través de un telescopio parecía encontrarse recogido en el mapa. No es extraño que escritores como Huysmann lo tomasen como guía de referencia para las exploraciones imaginarias de sus personajes sobre la superficie lunar.
“Courtesy of The Linda Hall Library of Science, Engineering & Technology”