1972. Apolo 16

Si no puedo coger la luna, ¿debe por eso convertirse en sagrada, ser para mí una Astarté? ¡Si yo pudiera tan solo asirte, no vacilaría, ciertamente, y si hallase un medio de llegar hasta ti, no me darías miedo! Eres lo inaccesible, pero no seguirás siéndolo más que hasta el día en que Yo haya conquistado el poder necesario para alcanzarte, y ese día tú serás Mía. Yo no me inclino ante ti. ¡Aguarda que haya llegado mi hora!

Max Stirner