CAPICÚA

Sinopsis

Un actor ambulante, en una calle, llama la atención de los viandantes para contarles la historia de dos hermanas gemelas. En una especie de retablo de ciego, sirviéndose de una serie de fotografías y de dibujos realizados por las protagonistas, empieza a relatarnos la “triste historia” de las hermanas Capicúa.

A continuación, intercalando los dibujos y los testimonios que el actor presenta con la realidad, se inicia la historia de Lucía e Icíar, dos niñas que son expulsadas de su colegio por mantener un aislamiento recalcitrante frente a sus compañeros y profesores un poco antes de finalizar la última etapa de su educación obligatoria. Su actitud burlona y hermética a la vez las ha hecho insoportables y ha conseguido llevar al borde de la desesperación a los profesionales de la educación.

En casa tampoco se comunican apenas con su familia. Allí, encerradas, sin salir casi nunca de su habitación, se entretendrán en imaginar historias que representan con sus muñecas, tertulias radiofónicas o relatos que cada vez van tomando un tinte más macabro. Estas historias nos hacen descubrir una imaginación desbordante, plena de sarcasmo, frente a sí mismas y frente a la sociedad que las rodea.

Retrasan el final de la infancia todo lo que pueden, hasta que entran de lleno en la pubertad. Sin ninguna preparación vuelven al mundo, cargadas de conflictos de identidad que se irán agravando progresivamente, haciendo que su complicidad se convierta en una tortura recíproca. Los objetos en serie y los enfermos espásticos se convierten en sus dos obsesiones principales.

Las relaciones con gentes de su edad están impedidas por sus problemas tortuosos. Tampoco el entorno les ayuda a superar sus complejos. Al final, optando por la delincuencia (robos, vandalismo, etc), una delincuencia ingenua, maniática y provocadora, consiguen salir un poco del círculo vicioso en el que se han ido encerrando. Sólo la piromanía les proporciona algún alivio en su extraña y opresiva relación.

Como consecuencia de sus actos delictivos son encerradas en un centro de internamiento en el que su situación se hará cada vez más insostenible, hasta que las dos se fugan y consiguen una especie de cura simbólica al atravesar un bosque calcinado y correr hacia el sol poniente de una playa occidental.