OFICIOS

Un profesor, un guardián de un zoológico, un vagabundo y un policía vagan junto a otros personajes por el escenario empujados por monólogos que interseccionan de repente y se convierten en diálogos que parecen sacarlos de un sueño para entrar en otro. Oficios funciona en realidad como un auto sacramental en el que la alegoría parece tener solo un término imaginario.